Grasa pura.
En las imágenes que siguen podéis apreciar la grasa que ingerimos si no llevamos cuidado. Cuando los guisos está calientes no se aprecia tanto, pero si los dejas enfriar..., ASUSTA.
Todo esto que yo he quitado, estaría recorriendo nuestras arterias. Y os puedo asegurar que no echo productos de los considerados grasientos. Es un caldo de un cocido, que no llevaba tocinos ni pancetas. La grasa resultante es de los huesos: de pollo, de vaca y un hueso de jamón. También un chorizo, que en apariencia no es nada grasiento. La carne de morcillo, nada de grasa. Ingredientes imprescindibles en cualquier cocido. Para evitarlo, yo procuro hacer lo siguiente:
Siempre que podáis, haced el guiso el día anterior o bastantes horas antes. Metedlo al frigorífico. Cuando lo saquéis, os encontraréis con esta sorpresa.
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