QUE NADIE ME QUITE, POEMA

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Que nadie me quite mi soñar con versos,

mis palabras llenas de rimar promesas,

de cantarle a la renuncia o al olvido,

al optimismo o a la entrega.

Que nadie me quite mis silencios mansos,

mis silencios tercos,

mis dudas, mi euforia,

mi locura, mis tormentos...

Que nadie me quite la mudez que me delata

cuando lanzo mi rubor al viento.

Que nadie me quite la luz de mi penumbra.

Que nadie me quite lo que siento.

Porque es tuyo.

Porque es nuestro.

Dos amantes, dos poemas, dos incendios,

dos latidos que se funden en el mismo fuego. 

SINOPSIS DE LOS ACORDES ROTOS DEL DESTINO (mi novela)

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Dos mujeres, varios enigmas por resolver. Paz nace en Renedo de Esgueva (Valladolid), el día en que acaba la guerra civil española. Cuando pierde a su bebé, poco después de dar a luz y en extrañas circunstancias, su vida cambia por completo. El afán por descubrir dicho misterio será su único aliciente. La repentina desaparición del novio de Nathalie, una joven parisina, desencadena una sucesión de acontecimientos inverosímiles y peligrosos, que envuelve a ambas y las arrastra hacia un final estremecedor. Secretos agazapados entre los pliegues del tiempo salen a la luz.­­ Dos caminos que se cruzan y un encuentro generacional, que armoniza los valores esenciales de dos mundos interiores: amistad, resistencia, superación...

Drama, intriga y misterio, dentro de un marco rigurosamente histórico. Trama en la que confluyen mafias, trata de jóvenes, traiciones, recuerdos indelebles y amor. Una gran historia, que desmenuza retratos del alma, sentimientos y vivencias, enriquecida por historias adyacentes; entre otras, la trayectoria y vicisitudes de la familia de Paz desde comienzos del siglo XX hasta la época actual. 

POR FIN, LA NOVELA. LOS ACORDES ROTOS DEL DESTINO

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A la editorial, Bohodón Ediciones, le gusta y decide publicarla. Este es otro momento de gran satisfacción. Te presentan el contrato, lo firmas, y empieza otro maratón. Te envían la obra revisada, nueva lectura para comprobar la corrección. Después pasa a maquetación, cuando está lista te la envían para corroborar que todo está en regla: vuelta a repasarla. Después le toca el turno a la cubierta, preparación de la sinopsis... Sintetizar es todo un reto, eh. ¿Cómo algo tan corto da tanto que pensar? Se trata de condensar 400 páginas en muy pocas líneas; decir y no decir; conseguir sugerir el contenido, sin desvelarlo; hallar ese punto justo para transmitir solo la idea. Por último, llega la fase en la que estoy ahora: esperar a que termine la impresión y tenerla entre mis manos. 

La imagen que la ilustra está pintada por mi amiga Rebeca Román. Un maravilloso cuadro, como todos los suyos. Me encanta como le ha quedado: tan real y natural que en vez de óleo parece fotografía. ¡Enhorabuena, amiga!!!

Como puntos finales, la promoción: otra dura empresa, y el deseo y la esperanza de que guste a los lectores.

FIN (y principio una nueva etapa).

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