A veces nos gusta que la masa de las croquetas y de la leche frita tire a blanda, pero así se maneja mal para darle forma y/o freír. Desespera un poco.
Hay un truco que nos lo facilita: se mete la masa en el congelador hasta que se endurezca lo suficiente para poder manipularla, pero sin llegar a congelarse por completo.
A las croquetas les daremos forma mucho mejor, también os recomiendo un método de hacerlas que resulta muy sencillo y que explico en otra entrada del blog. Aquí os pongo el enlace:
"Croquetas muy fáciles de hacer"
La leche frita, puesto que ya está hecha y no necesita más cocción, solo la fritura para el revestimiento externo, es una gozada freír las porciones casi congeladas; no salpican en el aceite, se mantienen enteritas, sin levantarse o romperse la cobertura y se pueden comer casi al instante.
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