lunes, 29 de febrero de 2016

CROQUETAS MUY FÁCILES DE HACER

He encontrado un modo estupendo de rebozar las croquetas de forma rápida y con poco esfuerzo.  Pudiera ser que ya las hayáis descubierto, pero para mí es un descubrimiento que me está quitando la pereza de preparar unas buenas croquetas.
No es mi objetivo escribir la receta, que supongo todos tenéis, sino algunos trucos que he ideado para facilitar su preparación.

Empecemos con los detalles:
En primer lugar, ¿quién ha dicho que las croquetas tienen que ser siempre de forma ovalada? Yo he decidido que a partir de ahora las haré redondas; muuuucho más fáciles en todos los sentidos e igual de bonitas. Esta es la definición que el Diccionario de la RAE da de croqueta: “Porción de masa generalmente redonda u ovalada, hecha con un picadillo de  jamón, carne, pescado, huevo u otros ingredientes  que ligado con besamel se reboza en huevo y pan rallado  y se fríe en abundante aceite”.
Yo siempre esperaba a que la masa se enfriara, pero he descubierto que si aún está templada es más moldeable. Si os humedecéis las manos no se pegarán.
Hay veces en que la consistencia de la masa es muy blanda y resulta muy difícil manipularla; en ese caso dejadlas enfriar y si aún sigue siendo una masa blanda, metedla un rato en el congelador. Adiós al problema.
Y ahora llega el darles forma. Al hacerlas redondas ruedan mejor en cualquier dirección y nos permite rebozar muchas de golpe con el sistema que os voy a explicar:

              

Se utilizan dos moldes de silicona de fondo plano. En uno se echa el huevo batido, en el otro el pan rallado. Se echan en el huevo unas 14 o 15 croquetas de una vez (las que vuestro molde admita), se mueve el molde en redondo y hacia los lados, haciéndolas girar hasta que todas estén cubiertas de huevo. Luego se las pasa al molde de pan rallado y se repite la misma operación. Se sacan a una fuente. Se repite esto mismo con las restantes. Pero lo mejor es que os fijéis en las imágenes:

No os preocupéis por una forma perfecta, al ponerlas en la sartén les dais unos toquecitos, aunque tampoco pasa nada si quedan un poquito irregulares.

Vueltas y
                  A freír y...  ¡¡¡LISTAS!!!

Para las próximas que haga utilizaré dos moldes rígidos en lugar de los de silicona y probaré así la diferencia entre unos y otros y cuáles interesan más.
¡Buen apetito!

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