¿QUIÉN CONOCE ESTA CANCIÓN ROMANCE TRADICIONAL Y POPULAR? Me encantaría saberlo. Me lo enseñó mi abuela paterna. Animaos a darme vuestra opinión. ¿La habíais oído alguna vez?
EN EL SIGUIENTE ENLACE PUEDES ESCUCHARLO CANTADO POR MÍ.
Como yo se lo escuchaba a mi abuela, a capela, sin ayuda musical, así es como iba de boca en boca. Debajo de la imagen está la letra.
Eran dos enamorados que se querían,
hacía cinco años que pretendían.
Ella lo amaba, ella lo amaba,
pero él era un tunante que la engañaba.
El día de su santo le regaló
un corte de vestido de gran valor.
Pasados unos días, tras el paseo,
Adela muy extraño a Juan notó (bis).
Dime lo que te pasa que estás tan triste
Lo que a mí me pasa ya te lo dije:
que no te quiero, que quiero a otra,
que mis ojos
han visto a otra más hermosa.
Al oír estas palabras se desmayó,
Juan, que estaba a su lado, la abandonó.
Salió su madre, la que la amaba,
la tomó entre sus brazos, la metió en cama (bis).
¡Ay, que noche tan bella! Cuántas estrellas,
Ábrame la ventana que quiero verlas.
No hija mía, no hija mía,
que el viento de la noche te perjudica.
Si viene Juan a verme después de muerta,
no le dejen que pase por esa puerta.
Y si pasara, y si pasara,
no le dejen que bese mi linda cara (bis).
A las seis de la tarde salió el entierro,
Juan, que estaba en la puerta, se metió dentro.
Se metió dentro y sacó un retrato,
que ella le había dado en algunos ratos .
En medio el cementerio se ha oído un tiro
y una voz que decía: “Me voy contigo”.
Me voy contigo, me voy por siempre,
porque he sido el culpable de la tu muerte (bis).
En tu tumba pondrán ramos y flores
y un letrero que diga: “Murió de amores”.
Murió de amores, murió de amores…
En tu tumba pondrán ramos y flores (bis).
Hace tres días, hablando de
poesías y romances con unas amigas, les canté uno que entonaba muchas veces mi
abuela paterna. Ese y alguno más, que forman parte de tantos recuerdos maravillosos
que conservo de ella. Era una mujer muy animosa y alegre. Mientras hacía sus
tareas, siempre cantaba y comentaba: “No se me da nada bien cantar, pero me
gusta tanto... ¡Por qué no habré tenido yo una buena voz!”.
En honor a ella he decidido
publicarlo en mi blog, pero antes he querido indagar y averiguar el origen de
dicha canción popular. Es increíble el poder de las baladas que se transmitían
de forma oral. Con mis pequeñas pesquisas he descubierto que este romance ha
recorrido gran parte de la geografía española, derivando en multitud de
versiones diferentes. He escuchado o leído unas cuantas, entre ellas la
adaptación de Joaquín Díaz. Ninguna coincide exactamente ni en texto ni en
música con la versión de mi abuela. De hecho, Dolores, una buena amiga de Adela
que al parecer es la causante de la infidelidad de Juan; en la que yo escribo
no aparece. Supongo que la gente se quedaría solo con una parte de la letra o,
al cabo de un tiempo olvidaría versos, incluso estrofas.
Respecto a su origen, dejo
algunos enlaces para quien quiera informarse más.
“En realidad,
‘La Pobre Adela’ es más una balada popular más que un romance. Su métrica
transcurre por seguidillas -no en los habituales octosílabos propios del
género- y su origen es bien conocido. Juan Menéndez Pidal (hermano de Ramón, el
conocido impulsor del romancero español), publicó un poema titulado ‘Lux
Aeterna’ en el ‘Almanaque de la Ilustración Española de 1889’. También por
aquel entonces se estrenaba en Madrid la zarzuela ‘Las Hijas de Zebedeo’, del
maestro Chapí y, con una de las melodías de dicha zarzuela se empezó a cantar
la historia de la muchacha enamorada, cambiándose y adaptándose el texto según
el lugar”.
VERSIONES:
De esta me encanta la melodía:
Aquí la adaptación de Joaquín
Díaz:
Otras: