Árboles desnudos a
quien nadie abriga,
y otorgáis abrigo.
Amigos afectivos y
leales.
Solitarios, sin brazos
que os abracen,
ni arrullos que
os alienten. 
Manantial de
recursos y agasajos;
dadivosos, amables,
desprendidos...
Cobijo de aves, de
insectos,    
de ninfas y de
amantes.
Beneficiáis al
mundo con mil dones,
y, a cambio de
traiciones, brindáis frutos.
Os descuajan, os olvidan,  os ignoran, 
os despojan y aniquilan.
Vuestra ausencia desvanece la savia de la vida.
 




 
No hay comentarios:
Publicar un comentario