¿Monstruos, apestadas, sabandijas, demonios, alimañas?
¡Qué va! Se trata de mujeres. Esas son mi madre, mi hermanas, mis hijas... Y las entierro en vida por su bien. Para que no pequen. Y porque son de mi propiedad. Puedo hacer con ellas lo que quiera. Yo solo soy benevolente y misericordioso.Cuanto hago lo hago por su bien. Hay que ocultarlas, borrar su existencia. Si las violan es porque transmiten algo, si despiertan deseos pervertidos es porque provocan. Nosotros los hombres somos santos e inocentes... Somos tan buenos, inteligentes y honrados que para no caer en la tentación, destruimos la tentación, la aniquilamos, la castigamos...
Ojos que no ven, CORAZÓN QUE NO SIENTE.
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