a. El peso de la fruta.
b. La mitad de dicho peso en azúcar
c. El zumo de medio limón o de uno
entero, según te guste de acidillo.
El azúcar puede reducirse en parte. Lo único es tener
en cuenta que le da espesor a la mermelada y sirve de conservante.
Hay quien añade un producto llamado pectina para que quede
más espesita y rebajar bastante el azúcar. Yo no lo he usado. Suelo hacer las
mermeladas para el consumo inmediato, así que reduzco la cantidad de azúcar sin
miedo a que se me estropee.
LOS PASOS:
1. Limpia y lava bien la fruta. Si es
fruta de piel (manzana, melocotón, ciruelas...), pélala y retira el hueso o semillas.
2. Se juntan los tres ingredientes y se
pone a cocer (30 a 45 minutos). Hay que vigilar continuamente porque, al ir
espesando, tiende a pegarse.
3. Tritúralo totalmente para textura
fina, o parcialmente, si te gusta con algún tropezón.
DOS MODALIDADES A ELEGIR:
A. Cocer la fruta con medio vaso de agua
hasta que se reblandezca y se consuma el líquido. Añadir después el azúcar y el
limón y seguir cociendo hasta que tome un espesor al gusto. Al enfriarse espesa
un poco más.
B. Mezclarlo desde el principio y cocerlo
a la vez. Dependiendo de la madurez de la fruta, estará hecho entre unos 30 y
45 minutos, pero no es difícil controlar el punto por su aspecto.
Prefiero el método A, ya que no exige
tanta atención para evitar que se pegue.
C. En THERMOMIX: mezcla todo desde el principio. Pon 30 minutos a velocidad 2 y 100º de temperatura. Puedes triturarlo al principio o al final.
MERMELADA DE MADROÑOS.
Ingredientes:
· Un kilo de madroños.
· Medio de azúcar (yo he puesto 400 g).
· El zumo de un limón mediano. Si te
gusta dulzón, medio.
Elaboración (puedes seguir el método
A o el B, indicados arriba).
1. Juntar los tres ingredientes.
2. Dejarlo cocer entre 35 y 45 minutos. Si la
quieres muy espesa, déjala más tiempo al fuego, hasta que te agrade la textura.
Yo suelo alargar los tiempos —siempre controlando— para que adquiera ese punto
de confitura.
3. Triturar: puedes hacerlo antes o
después de cocido.
No la había probado nunca, ahora puedo decir que esta mermelada está muy rica, aunque queda bastante granulada porque tiene unas semillas muy diminutas y duras. No obstante, piensa que al intestino no le van mal.
¿QUIERES DAR ORIGINALIDAD A TUS MERMELADAS?
Complementa con un toque de sabor: vainilla, canela, hierbabuena, algo picante...
Deja volar tu imaginación.
Se pueden hacer mermeladas, prácticamente de todo: frutos del bosque, cítricos,
tomate, pimiento... Esta confitura es deliciosa. Os dejo el enlace a ella:
https://tinadeluis.blogspot.com/2014/06/pimientos-confitados.html).
ASPECTOS PRÁCTICOS:
Para su conservación también hay
varias tendencias:
a. Echar en frascos muy bien lavados, para
evitar bacterias. Llenarlos hasta el borde con la mermelada bien caliente,
cerrar y dejar del revés durante 24 horas para que se produzca el vacío.
b. Para una conservación más larga, después
de cerrados, se ponen al baño maría durante 20/30 minutos. Si son grandes, 45. El
agua tiene que cubrirlos (unos 4 o 5 centímetros por encima de la tapa.) Conviene
poner paños debajo y entre los tarros para que no se golpeen. Se apaga y cuando
estén templados se ponen boca abajo hasta que se enfrían.
LO QUE A MÍ ME ENCANTA SON LAS
JALEAS.
También está delicioso el dulce de
higo. Esto dejo para una segunda parte.
Aquí os dejo el enlace al PDF por si queréis descargarlo:
https://drive.google.com/file/d/1TcR_wXs4yHDc-oM96gEe8wSsnTuw1Af5/view?usp=sharing
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